Supongo que les fue bien a los expositores ya que el frió se soltó y una buena taza de café se te antojaba bastante, además de que todo el fin hubo eventos en el teatro de la paz y antes de entrar o saliendo igual pasabas a ver, probar o comprar algo. El evento estuvo amenizado por cantantes, bailables, rondallas y concursos en los cuales obviamente se regalaba café, en los puestos se podía apreciar café de diferentes partes de la huasteca potosina, degustación y había algunos en los que incluso se mostraba el proceso que tenia el grano de café; había también un artista que expuso sus cuadros los cuales eran pintados con café claro esta y lugares donde también se podan conseguir literatura y hasta artículos hechos con los granos de café como collares, aretes, entre otros; hubo también las típicas maquinitas de café pero con las diferencia que el producto de estas sabía mejor que el que ofrecen las maquinas de nescafé o andati; a pesar de no permanecer mucho tiempo por que el frío de verdad calaba, estuvo interesante la exposición; a propósito que rico es el café de Xilitla.
Una excelente obra con tema netamente político la cual expone como en una reunión, cuatro personajes de la vida publica involucrados en un fraude tratan de convencer al senador encargado de la investigación de dicho caso de no revelar las pruebas obtenidas y así librarse de ir a la cárcel, nos muestra como en cuanto a política México se mueve a través de compradismos y favorcitos, cómo cada quien busca sus propios intereses y no los del pueblo que gobierna, claro esta nada mas alejado de la realidad.
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